Los alimentos están compuestos de una gran cantidad de nutrientes, no existen los alimentos con nutrientes aislados, esto quiere decir, que un alimento está compuesto de diferentes sustancias, lo que en conjunto, lo hace muy apreciado. Sin embargo, ciertos alimentos, a pesar de tener un contenido nutricional, no son saludables necesariamente, por lo que deben ser evitados, tal es el caso de los alimentos chatarra, que por su alto contenido de saborizantes y grasas saturadas, pueden afectar nuestra salud.

Exceptuando el factor genético, accidentes y traumas o algunas enfermedades de carácter psicológico y mental, la enfermedad es la consecuencia de nuestra dieta o de un alejamiento de los elementos de vida, como son el aire, sol y ejercicios físicos. Otra parte del origen de nuestros errores nutricionales depende del hábito de comer desordenadamente, ser adicto a la comida llamada "chatarra"o del abuso de bebidas alcoholicas y excitantes. La asimilación de sustancias tóxicas repercute en la composición de la sangre que se acidifica y espesa, dificultándose el retorno circulatorio y la circulación periférica, el organismo almacena esas sustancias tóxicas y residuos metabólicos junto a la grasa, lo cual acaba por afectar los órganos nobles del cuerpo.

Alimentos magnéticos, son aquellos que poseen magnetismo biológico, lo que al ser asimilados en el organismo humano, proporcionan actividad y dinamismo. Son básicamente las frutas, que potencian además, la expulsión de toxinas y la diuresis.

Alimentos eléctricos, son las hortalizas (verduras y raíces), que en el organismo se comportan como nutrientes, tranquilizantes y mineralizantes.

Alimentos neutros, son alimentos sin carga, como los hongos y setas, queso, cereales y una fruta ambivalente como la manzana, que son combinables fácilmente, y generalmente, compatibles con todo.

La correcta elección de los alimentos, el equilibrio entre actividad y reposo y una cierta tranquilidad de espíritu constituyen la perfecta salud. Se ha constatado que las enfermedades causantes de más muertes prematuras están relacionadas con estilos de vida y hábitos individuales nocivos. Por lo tanto, es necesaria una educación de los hábitos alimenticios y una adecuada información sobre la nutrición humana, analizar lo que cada alimento aporta a nuestro organismo y sus efectos en nuestro desarrollo físico y mental, conociendo las técnicas básicas de manipulación, conservación y hábitos de higiene a la hora de nutrirnos.