Calderón de la Barca decía: "La vida es sueño y los sueños, sueños son..." hay que tener siempre algo de soñador. Soñar en vida no es malo, hacen que las cosas mas altruístas por ejemplo se concreten o una fantasía se haga realidad. Los inventos y todo lo que gozamos hoy en día, han sido gestados por los sueños o aspiraciones que alguna gente tuvo.

Para alcanzar un sueño hay que estar bien despiertos. Yo personalmente no tengo sueños brillantes dormido aunque si los tengo despierto. Pero claro, la pregunta es que tan complicado es convertir en realidad nuestros sueños? ¿Existe algún método para ello?

La construcción de un sueño se asienta sobre dos columnas: el sentimiento cotidiano y un proyecto personal de futuro. En el día a día se consigue una sensación de satisfacción cuando se desarrollan los recursos personales que permiten hacer bien determinadas actividades de forma efectiva. Por ejemplo, resolver conflictos o saber enfrentarse a las dificultades; disfrutar de las cosas buenas y no amargarse por nada; conectar afectivamente con los demás; saber mantener una cierta distancia con respecto a las cosas; saber recuperarse de las cosas que han salido mal.

Es bueno crear una cultura en la que las personas piensen que trabajan para sí mismas, ya que fomenta el sentimiento cotidiano de eficacia a través de la proactividad y de un sentimiento de responsabilidad personal. Paralelo a ese sentido de eficacia cotidiana, la construcción de los sueños requiere tener un plan personal de futuro. Este plan se crea poniendo por escrito, releyendo mil veces y visionando con intensidad emocional una lista de deseos, de sueños muy concretos y con contornos muy nítidos. Los sueños son nuestras posibilidades y los deseos aligeran el esfuerzo para conseguirlos.
Para el español, Luis Huete, especialista en la materia, existen tres elementos que construyen nuestro plan de vida para el futuro:
1) La ambición personal.
2) Decidir 3 cosas para destacar entre los demás.
3) Forjar las retribuciones o reconpensas que recibamos por realizar nuestra meta.

Uno de los peores enemigos para hacer que se cumplan los sueños es el miedo, el temor a fallar, a equivocarse, y por ello simplemente prefieren no tomar la iniciativa para empezar a cumplirlos. Las ideas sustentan a futuro los sueños, los sueños son algo que hay que aprender a disfrutar, son parte de nuestras esperanzas de lo que en realidad queremos sobre todo. Así como un anciano solo sueña con sus tiempos de juventud, nosotros los que somos jóvenes soñamos en que queremos en unos años.

Existe un momento en el que te das cuenta que todo en la vida esta interconectado, y lo mejor, se interconecta para beneficio de uno, las desgracias, las victorias, las ideas, los sueños, todo esta interconectado, no por algo tan balurdo como el destino, si no por una fuerza superior, nuestra confianza en nuestra propia intuición. Uno nunca sabe que repercusiones tendrán las acciones que tomes hoy en tu futuro, pero tienes que estar suficientemente confiado que tu intuición y tu preparación te llevara al mejor camino. Ese camino es cumplir los sueños, una familia, una casa, un carro; lo que sea, todo tu organismo, todos tus pensamientos están manipulados por tu subconsciente, para llevarte a cumplir tus sueños.

Te dejo con la historia de un Kiwi, disfrútala: