A veces pensamos que las cosas malas que suceden no es para nosotros ni para los nuestros. Que vas a estar preparado para que no llegue a tu vida. Este es el sentimiento de Omnipotencia que el ser humano algunas veces experimenta durante su vida. Quizás estemos preparados para afrontarlo, pero los que estan al lado nuestro también lo estarán?. Nuestros hijos pueden ser vulnerables ante este problema y debemos de estar alerta siempre.
La adicción, farmacodependencia o drogadicción es un estado psicofísico causado por la interacción de un organismo vivo con un fármaco, caracterizado por la modificación del comportamiento y otras reacciones, generalmente a causa de un impulso irreprimible por consumir una droga en forma continua o periódica, a fin de experimentar sus efectos psíquicos y, en ocasiones, para aliviar el malestar producido por la privación de éste, es decir, el llamado síndrome de abstinencia.
Es necesario reconocer la adicción como una enfermedad caracterizada por un conjunto de signos y síntomas, en las que se involucran factores biológicos, genéticos, psicológicos y sociales.
Los adictos son aquellas personas que dependen perjudicialmente de las sustancias psicoactivas como el alcohol, la marihuana, la cocaína y los solventes inhalantes, entre otros; algunos drogadictos, son personas con problemas de salud o con trastornos psicológicos.
Un adicto, drogadicto o farmacodependiente es aquél que depende de una o más drogas.

El consumir periódicamente una droga implica por lo general, experimentar un estado afectivo pasivo (placer, bienestar, sociabilidad, etc.), o librarse de un estado afectivo negativo (aburrimiento, timidez, estrés o evadirse de problemas).
Los codependientes son todos los miembros que viven con un adicto.
Las personas que padecen codependencia presentan baja autoestima, represión, obsesión, control, negación, comunicación pobre, límites débiles, poca confianza, ira y comportamientos compulsivos. La familia es afectada de manera frecuente por los desórdenes que ellos mismos generan. La dinámica de relación, comunicación y conducta de sus miembros cambia y como resultado del proceso adictivo se vuelven disfuncionales.
Cuando los hijos de los adictos ya son adultos en ocasiones son personas inconsistentes, carecen tanto de decisión propia como de sentido del humor y manifiestan problemas en las relaciones sexuales o en su intimidad.
No siempre las adicciones se refieren a sustancias, pueden presentarse addicuones a los juegos de azar (ludopatía), al sexo, a los juegos interactivos, a la pornografía, al físico y a la obsesión de verse bien, al deporte de aventura incontrolado, los compradores compulsivos, los coleccionistas de todo, etc

Existen causales que motivan a la adicción:
Problemas familiares, influencias sociales, curiosidad, problemas emocionales
Las consecuencias también son devastadoras:
Desmejoramiento de la relaciones personales, baja productividad en el trabajo y/o estudio, decaimiento de la economía del individuo, desmejoramiento de la salud psíquica, conducta egoísta y egocentrista, trastornos en la salud general (pérdida del apetito, insomnio, taquicardia), obsesión y tolerancia a la adicción (cada vez quiere mas) y la negación al estado adictivo.
Lo dejo ahí para que meditemos y/o tomamos la sartén por el mango....