Los seres humanos nos estamos preocupando día tras día a vivir decorosamente y tener comodidades, para esto trabajamos de sol a sol derrochando mucho esfuerzo y vitalidad para poder vivir mejor.

En el principio máximo del mercado que pregona el alcanzar de un vivir mejor, que está basado en una concepción lineal del progreso y en la producción y acumulación ilimitada de riquezas. Siendo así, obliga, necesariamente, a la competencia, porque unos deben ser mejores que otros. Todo ese sinnúmero de situaciones de mucho esfuerzo y de estrés nos hacen ha veces olvidar que lo más importante es vivir bien que vivir mejor.

Está comprobado científicamente que si estamos en una carrera constante al progreso, compitiendo desde que amanece hasta que el día termina, nunca llegaremos a desarrollar una salud plena, sin enfermedades, sin poder compartir diariamente con la familia, ni realizarnos idealmente como personas.

Para muchos, el alcanzar el éxito sólo queda en mejorar el status económico y poseer mas comodidades y una jugosa cuenta bancaria. Que equivocados están, sinceramente es muy dificil tenerlo todo en la vida: Salud , dinero y amor. Si trabajamos hasta el cansancio, nuestro salud no va a ir bien, si no lo hacemos no podemos vivir y si nos olvidamos de amar y gozar del cariño de los demas por mantenernos ocupados en el trabajo almacenando dinero, al final las personas nos "estimarían" por nuestro dinero solamente.

Es muy duro decirlo así, pero no se puede tenerlo todo en la vida. Siempre existirá algo que sacrificar y mantenerse equilibrado sin apasionamientos y gozar de cada instante de nuestra vida como si fuera el último. Sacar un buen provecho de cada cosa que hagamos. Por ejemplo si cenamos con nuestra familia, entablar una conversación cordial y amena donde el vínculo se estrecha más. Por otro lado , nuestra comida deberá ser una dieta balanceada que nos proporciones salud y no vaya en contra de ella. Esto lo digo solo como un ejemplo de tantos que se pueden dar de nuestro diario vivir.

¿Compartes conmigo que estas realidades no se pueden mirar desde los lentes del mercado que todo lo ve como mercancía? ¿Cómo entender empeños por la conservación del planeta y de la humanidad preservando los recursos naturales con un trato cotidiano de respeto por la vida, por el medio ambiente y por la tierra y su fertilidad, mientras que por otro lado las grandes transnacionales y consorcios hacen lo contrario?

No nos olvidemos que la razón de vivir radica en sentirnos contentos consigo mismos y con los demás, que nuestras familias y cada uno de sus miembros salgan adelante sin entrar en paranoica carrera al éxito y a la fortuna. Esa es solo una arista de la vida, hay mucho que quizás nos estamos perdiendo por hacer para vivir plenamente. El VIVIR BIEN es mucho más que el VIVIR MEJOR, al final, mejor para quién?.