Por ahí alguien dijo que los ingleses tienen la culpa. En 1345 se empezaron a dar cuenta que debía haber algo mas parafernalico al momento de cambiar el calendario, los sacerdotes y políticos pensaron bien y dijeron, que así sea y parece que de esta manera comenzó dicha celebración a propalarse por todo el mundo.

Tenemos que tener presente que cada día es un día nuevo, sea cual sea, sea como sea, y se nos ha permitido el lujo de vivir un día nuevo cada día que nos levantamos. ¿Por qué no lo celebramos como si cambiásemos de año? ¿De quién depende que este año nuevo sea diferente al anterior? ¿De quién depende que cada día de este año sea único? ¿De quién depende que esas metas a alcanzar se hagan realidad? Sola y exclusivamente de nosotros mismos.

Existen muchas supersticiones y cábalas para hacer llegada la medianoche. Particularmente no tomo partido de ninguna, no porque soy parco y antisocial, sino porque nunca lo he hecho, salvo que comparta alguna reunión y fiesta por el nuevo añocon amigos y/o familiares. Creo que es cuestión de cada persona y respeto las inclinación, dejando el tema referente a esto, aquí nomás.

Pertenecemos los que somos peruanos al hemisferio sur del planeta, dicen los astrólogos que los astros actúan de diferente manera en esta zona del planeta que en el norte del mismo.

Las observaciones que hacían los incas del sol, les permitieron calcular los solsticios de verano (21 de diciembre) y de invierno (21 de junio). La enorme extensión de territorio del Imperio comprendía los dos hemisferios. De allí que descubrieron la existencia de la zona ecuatorial, donde el sol del mediodía no daba sombra en algunas columnas o pilares durante determinadas jornadas, las del equinoccio.

Los astrónomos Incas establecieron un calendario de 365 días, cada uno de los cuales estaba materializado en una huaca o lugar sagrado. Diez de estas huacas venían a representar una especie de semana, y tres de éstas formaban el mes, o quilla, doce de las cuales daban lugar al año.

Este calendario fue utilizado para las labores agrícolas y para las fiestas. El año se iniciaba en diferentes meses, para las distintas etnias del territorio. En general, entre los agricultores comenzaba en agosto-septiembre, con la siembra, y acababa en junio-julio, después de las cosechas. Por su parte, el reloj solar de Machu Pichu permitía precisar el solsticio de invierno, para la gran celebración al dios Sol.

Hay muchas coincidencias aquí, pero cada cultura tiene su forma y manera de celebrar el nuevo año. Los chinos por ejemplo tienen un conteo diferente de los años y solo por comercio y sociabilización han adoptado las costumbres occidentales.

En realidad significa tanto celebrar el año nuevo?

Según definición, el Año Nuevo es la fiesta que conmemora el inicio de un nuevo año. La fecha en que se realiza esta celebración depende del tipo de calendario utilizado, siendo la más utilizada el 1 de enero, fecha según el calendario gregoriano, usado en la mayoría de los países del mundo.

El caso es que toda cuenta de los años constituye por sí misma la proclamación más solemne y fehaciente de que en el año cero de esa cuenta se inicia una era, que es tanto como decir una forma singular de entender la vida, de entender la humanidad.

Para corroborar lo complejo que somos los humanos hasta en ese apartado existe división entre las dispares culturas que poblamos este planeta. No coincidimos ni con el día en que finaliza el año. Pero para nosotros ha empezado uno nuevo. Como cada vez que empieza nos llenamos de deseos de felicidad, y buenos propósitos para los siguientes doce meses. Aspiramos a cambiar y que los demás cambien. Ansiamos a transformarnos en mejores, y que los otros también se conviertan en mejores. Pero no nos engañemos. A pesar de esos bellos deseos únicamente se trata de un punto y seguido a nuestro deambular cotidiano por este mundo. Arrastramos los problemas del día anterior. Problemas que, en ocasiones, se remontan a meses atrás e incluso años. Problemas incrustados en nuestra sociedad siendo ya una parte de nosotros mismos y de nuestro entorno.

Luego de celebrar en grande para este año nuevo llega la tan desagradable "resaca". Comer marisco o un caldo de gallina continúa siendo la alternativa para poder recomponer el cuerpo después de tanto celebrar. Es que la alegría embarga al ser humano que se olvida cuantos galones de licor bebió y cuánta suela del zapato gastó. Por eso tenemos que adoptar ciertas precausiones al respecto para no terminar hechos unos guiñapos o zombies, fotografiados durmiendo en los sanitarios o en la vía pública. Peor aún, en la morgue, producto de un accidente automovilístico luego de conducir en estado de ebriedad, la regla máxima es no llevar coche.

La comida también no debe ser en exceso, unas horas antes es preciso comer frutas y cuando se nos venga la juerga tomar algún bocadillo insignificante sin realizar muchas mezclas con la comida. Eso sí, los expertos afirman que el líquido no deberá de estar ausente siempre. Es mejor ingerir agua purificada a diestra y siniestra, así nos mantenemos hidratados y el alcohol ingerido es digerido facilmente.

Bueno, espero que en el próximo año realicen los planes trazados en un gran porcentaje, conformense con un 80%, es aceptable ya que a veces las cosas no salen siempre como las planeamos. La salud muy importante deberá de ser cuidada con esmero, así como el trabajo que realizas, entrégate por completo a esa tarea. Un ferviente deseo muy positivo del editor de este blog para contigo en el próximo año....