Parlamentarios en Singapur han legalizado el sexo oral y el sexo anal para adultos heterosexuales, pero mantuvo la prohibición de las relaciones sexuales homosexuales, diciendo que la ley es lo que los ciudadanos de la isla han deseado siempre.

Las reformas, que fueron aprobadas el martes, representan la más extensa revisión de la conservadora política de estado en el código penal en más de dos décadas. Los cambios significan que el sexo oral y el sexo anal entre heterosexuales adultos que consienten ya no es un delito, pero la sección 377A, que trata de la fase oral y el sexo anal entre hombres , sigue en vigor. Los "abusos deshonestos" delito que acarrea una pena máxima de dos años en la cárcel a pesar de que rara vez se castiga en Singapur, que cuenta con una floreciente comunidad gay.

"Singapur es básicamente una sociedad conservadora", el primer ministro, Lee Hsien Loong, dijo a los diputados antes de la votación. "La familia es la base de esta sociedad. Y por la familia en Singapur nos referimos a un hombre, una mujer, casarse, tener hijos y la crianza de los niños dentro de ese marco de una unidad familiar estable. "

A petición de los homosexuales se debería legalizar el sexo fue firmado por 2341 personas de más de tres días. Partidarios dijo que el plan del Gobierno para legalizar sólo oral y el sexo anal para adultos heterosexuales es injusta.

Hay una cosa que no entiendo en lo referente a la sociedad de Singapur. Se dice que son conservadores, que estas situaciones muy íntimas como las formas en el sexo tengan que ser legalizadas y parametradas; y sin embargo tanto en Singapur, Indochina y Tailandia la prostitución clandestina, sobre todo aquella que tiene como consumidores a los extranjeros y en que la mayoría de veces usando a niñas para este sucio negocio, se da impúnemente.

Es increible que en pleno siglo XXI se atente contra la libertad sexual de las personas. Las autoridades de Singapur deben centrar la atención en controlar delitos más excecrables como la pornografía y prostitución infantil u otros delitos como violaciones y crímenes de seda. Un mayor control sanitario a los extranjeros que están de paso por su país que tiene índices muy altos de enfermos de sida, por ejemplo.