El problema que se ha sucitado entre las hermanas repúblicas de Ecuador, Colombia y Venezuela recientemente y que ponen en alerta a toda esta zona, ha motivado la preocupación de todos los gobiernos de este hemisferio y en especial los latinoamericanos.

Los cancilleres del Grupo de Río comenzaron ayer su XX cumbre con la intención de mediar en el conflicto de Colombia con Venezuela y Ecuador para mitigar la crisis regional y revitalizarse como organismo internacional. En la República Dominicana, el día de ayer se está haciendo todos los esfuerzos posibles para llegar finalmente a un entendimiento entre los países en conflicto, que de seguro llegará finalmente a consolidarse la razón y se mantendrá la paz de la zona.

El canciller dominicano, Carlos Morales Troncoso, inauguró la reunión en la que oficialmente no se incluye el conflicto entre los tres países andinos, pero el interés de la cumbre está centrado en las repercusiones de la crisis, la posible presencia de los tres presidentes y el eventual papel mediador del Grupo de Río.

Al cierre de este post, los presidentes Alvaro Uribe, Hugo Chavez, se encuentran dando sus descargos y tomando la palabra tratando por todos los medios para que subsista el entendimiento. Chávez es el más vehemente en su exposición haciendo un recuento de situaciones anteriores en las cuales, su país y su gobierno pasaron, muy similares a la reciente y que se resolvieron satisfactoriamente.

Cabe mencionar que este grupo pertenecen Argentina, Belice, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Guayana, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela.

El presidente dominicano también recibió al secretario general Iberoamericano, Enrique Iglesias, para analizar los efectos de la crisis diplomática de Colombia con Ecuador y Venezuela. Iglesias señaló que la resolución de la Organización de los Estados Americanos (OEA) aprobada el miércoles “es un paso importante, es fundamental para sentar las bases de un diálogo. Ha sido un paso hacia adelante y en la buena dirección”.