Desde que comencé a escribir en este blog, cuando hemos hablado sobre la familia hemos dado nuestro opinión sobre sus integrantes, los padres (esposos) y los hijos. Lo que tenemos que hacer para sortear y vencer las trabas y amenazas que siempre contribuyen a que en la familia se rompa el perfecto equilibrio que siempre debe de haber entre todos sus integrantes. No obstante, a veces me he dado cuenta por las amistades y algunos familiares, que existe un "aparentar" para el resto de la sociedad, nos hemos vuelto actores dignos de un Oscar y desarrollamos nuestra vida familiar a veces como si se tratara de una película donde nosotros somos los principales protagonistas.

Es muy dificil para un hombre el mantenerse al margen de esto, pero es necesario hacerlo. Lamentablemente el peor enemigo de la mujer, es otra mujer. No estoy disculpando a toda la especie homo sapiens con lo que digo, es solo una reflexión que motiva mi preocupación. Además creo que la mujer es la más propensa a esto por su manera de ser.

El hombre es más objetivo, del momento, conquistador, quizás las féminas llamen a esto inmadurez e inseguridad. Bueno que así sea. Las mujeres sin embargo no experimentan relaciones pasajeras muy a menudo. Ellas pueden hacer relaciones paralelas mas facilmente que los hombres, porque su infidelidad va mas allá y no es simplemente algo pasajero. No hablo aquí de las razones que motivaron a llegar a esto, las habrán por supuesto.

Son diversas las personas de uno u otro sexo, en todo el mundo, que acuden a la infidelidad esporádica o aventurera con naturalidad pasmosa, incluso a sabiendas de que si el cónyuge se entera de tales piruetas sexuales, puede suceder una fea tragedia. Sin embargo, muchas otras personas les cuesta ser infieles: ven el asunto como una traición, como un acto desleal. Veamos algunas sugerencias para evitar una doble vida que, de principio agradable, puede terminar desestabilizando hasta la salud.

Hace algunos años, se podía decir que por lo general, la infidelidad se presentaba cuando el matrimonio estaba desgastado, se tornaba aburrido, desaparecía en interés sexual o las incomprensiones se apoderaban de la situación. Hoy por hoy, en este mundo se da el caso de que una persona es infiel sin motivos aparentes. Tanto es así que de nuevo se esgrime la vieja teoría de que el ser humano es en esencia polígamo y fue la cultura y la sociedad que lo obligó a la monogamia.

Sea o no, lo que sí es cierto que en el mundo emocional de las personas no siempre se impone el sentido común, la lógica, es decir, lo que nos conviene o no. Hombres y mujeres somos bien complicados y, en ocasiones, nos enredamos en eventos que nos atrapan de tal manera que no somos capaces de salir de ellos aunque, en momentos de lucidez, nos demos cuenta que andamos por mal camino, que incluso involucra la salud.

Los motivos por los que las personas son infieles, o se sienten tentados a serlo, suelen estar relacionados estrechamente con las razones por las que no se comunican correctamente con su pareja. El hombre o la mujer incapaz de expresar verbalmente su enfado con su pareja puede "vengarse" teniendo una aventura amorosa con otra persona. El hombre o la mujer que no se atreve a hablar con su pareja sobre algunas técnicas o fantasías sexuales que le gustaría experimentar, puede buscar realizarlas con otra u otro. La lista de motivos para la infidelidad es interminable.

La gente a menudo afirma que la situación ideal sería tener una pareja en una parte de la vida, y una vida sexual excitante con otra compañía, en otra parte. Pero esto rara vez funciona en la práctica ya que la mayoría de nosotros no estamos hechos para la doble vida. Por qué no hacemos de nuestra pareja el amante soñado? Si gastáramos la mitad de la energía, el esfuerzo y el tiempo que empleamos en nuestras aventuras amorosas en hacer que la cotidianidad con nuestro compañero fuera más excitante, toda nuestra vida sería mucho más feliz.