El medio ambiente ha ganado cada vez más atención y preocupación por parte de las organizaciones y los gobiernos. El abuso o mal uso de los recursos del planeta lo han puesto en peligro. El aire y el agua se agotan, los bosques se están reduciendo y muchas especies animales se están extinguiendo por la caza, pesca y la destrucción de sus hábitat naturales.
Mas que "Medio ambiente", el término debería ser "ambiente" desde mi modesto punto de vista. Será que lo saludable que está actualmente el ambiente no llega ni a la mitad? La preocupación cada año que pasa va tomando proporciones geométricas por la polución existente y la gran cantidad de desechos de toda índole que producen los habitantes del planeta.
Actualmente, temas como el calentamiento global, el cambio climático, la desertificación, la reducción de la capa de ozono y la escasez de agua adquieren mayor urgencia y necesidad de acción. En este marco, las Naciones Unidas trabajan para lograr el desarrollo sostenible, es decir, lograr el desarrollo de los pueblos sin poner en peligro el ecosistema. Desde hace varias décadas, trabaja con intensidad para conseguir acuerdos y políticas internacionales que ayuden a preservar el medio ambiente y a frenar su deterioro.
Día conmemorativoPor todos los motivos expuestos anteriormente, se conmemora hoy el Día Mundial del Medio Ambiente, establecido por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1972 con motivo de la apertura de la Conferencia de Estocolmo sobre Medio Ambiente Humano, como un modo de estimular una reflexión acerca de uno de los problemas más graves que nos afectan: el sistemático deterioro ambiental.
La dependencia de la energía basada en el carbono ha producido una acumulación considerable de gases de efecto invernadero en la atmósfera. Como lo ha señalado Ban Ki-moon, secretario general de las Naciones Unidas, nuestro mundo es víctima de una grave adicción al carbono que nos hace negar verdades importantes y no nos permite ver las consecuencias de nuestros actos.
La sistemática tala de bosques es también la causa de este efecto invernadero. No se trata solamente de la demanda de madera y papel, sino también de la presión por más tierras de cultivo, que va haciendo desaparecer, cada año, un porcentaje importante de masa boscosa. La creciente demanda de biocombustibles genera, además, en varios lugares del planeta una amenaza para los bosques, lo que impide que absorban el carbono de la atmósfera, uno de los tantos servicios ambientales que éstos brindan y que no se contemplan como pérdidas al momento de cuantificar el valor de un bosque.
Acabar con la emisión de CO2El secretario general de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon llamó a la comunidad internacional, individuos, empresas y gobiernos, a poner fin a sus emisiones de dióxido de carbono (CO2), en el Día Mundial del Medio Ambiente. Ban destacó en una declaración que el calentamiento global se ha convertido en uno de los mayores problemas de la humanidad, por lo que es imperativo que todos contribuyamos para frenarlo y dejar de prescindir de la adicción al dióxido de carbono. Consideró que el mundo debe dar pasos para combatir el cambio climático, que compete a todos los seres humanos sean ricos o pobres, empleados o empresarios, ciudadanos o gobernantes.
Futuro incierto
Es cierto que se están desarrollando nuevas tecnologías para lograr que nuestro consumo de combustibles basados en el carbono resulte menos contaminante y más eficiente. No menos cierto es que también se están desarrollando nuevos proyectos para aprovechar energías renovables, más limpias. Pero sin duda el cambio climático está poniendo en tela de juicio nuestro estilo de vida y nos está forzando a modificar nuestro comportamiento y nuestra relación con el planeta.
Resulta imprescindible revertir este fervor dañino que muchas veces nos impide ver esa imagen actual de la Tierra. Una imagen que revela la irreversible pérdida de la biodiversidad, el avance de la deforestación y de la erosión del suelo, sobrepesca, el aumento de gases emitidos prácticamente por casi todo lo que hacemos y muchos cursos de agua transformados en verdaderas cloacas.
Se trata de un fenómeno mundial que nos obliga a preguntarnos si estamos en condiciones de plantearnos cambios que vayan más allá de lo meramente coyuntural, un desafío ético imperioso que implica modificar una lógica autodestructiva. Pero no solamente es factible, sino además indispensable, realizar cambios que impliquen mejoras duraderas. Es la única manera de asegurar la capacidad de nuestro planeta de sostener una vida digna para las generaciones futuras. Quizás el hecho de que exista un día del medio ambiente, como el de hoy, sea una prueba contundente de que aún no nos reconocimos como parte de él.